El pasado 1º de mayo, al finalizar la manifestación que conmemoraba el día del trabajador, el activista boliviano Jazmani Iñiguez Lucana tomo el metro como miles de personas para volver a casa y juntarse con su familia. Pero para el Estado Español y sus cuerpos y fuerzas de seguridad, Jazmani no es une persona sino un individuo sospecho porque tiene rasgos quechuas. Criminal peligrosos identificado por el dispositivo reforzado de la alerta anti-terrorista que descubrió el quiebra ley. El que se convirtió en el interno Nº 1127 del CIE de Aluche cometió el delito de no llevar papeles. Con la nueva normativa carcelaria de excepción para inmigrantes del PSOE, el activista puede no solo quedar 2 meses en las cárceles especiales para trabajador no autorizado, sino ser puesto con una camisola de fuerza en un vuelo nocturno en dirección de la Paz. Quizás se trate de una faceta mas de la política de reducción del paro del progresista Gobierno de España, pero como lo podemos descubrir en el correo a continuación se trata de un atropello más a la democracia, al derecho y a la convivencia.
Comunicado detención Jazmani
Señor Zapatero y señor Rubalcaba, los trabajadores que han contribuido a construir la España del siglo XXI que habéis querido, son personas no recursos de usar y tirar.
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