Cuando el lunes por la mañana la policía desalojó a unas 100 personas de la Puerta del Sol, las ganas de volver a tomar la plaza corrieron como la pólvora. Pero sabíamos que no sería nada fácil, lo que alimentaba la incertidumbre y también la confianza en los demás. Retomar la plaza ha supuesto una gran victoria y una demostración de capacidad de respuesta. Los pensamientos y las conversaciones que se repetían de camino a Sol giraban en torno a si seríamos bastantes y cómo se comportaría la policía. Ambas cuestiones iban a estar muy relacionadas, lo sabíamos, y por eso estuvimos a la altura del reto.
Retomar Sol ha significado una gran victoria en el nuevo escenario que inauguraron las manifestaciones del pasado domingo en más de 60 ciudades de España y Portugal. Hemos mencionado la relevancia de ser muchos, pero también es muy importante señalar la diversidad social como uno de los elementos centrales de las movilizaciones de los últimos días. La conclusión que podemos sacar es que ser muchos depende de la suma de personas de diferentes edades, biografías, estéticas o procedencias.
La Puerta del Sol ha sido recuperada como espacio público para encontrarnos, conversar, compartir, pensar y expresarnos. Es un momento histórico, porque hemos salido de una espiral de aislamiento y resignación que nos hacía sentir incapaces. Hemos saboreado una pequeña victoria, pero sobre todo hemos disfrutado mucho estando juntos. La Puerta del Sol es hoy un lugar de experimentación donde gente diversa podemos aprender a compartir, colaborar y construir entre todos y todas. Es necesario atraer a distintos sectores afectados por la crisis y a colectivos que llevan años trabajando sobre diferentes temáticas sociales. Si somos capaces de hacer todo esto seremos otro ejemplo para mucha gente en todo el mundo.
Madrilonia
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