Su objetivo es eliminar el enfoque y las estructuras sanitarias que nacieron en un contexto de avances sociales y democráticos tras la dictadura, e imponer un nuevo modelo sanitario con importante participación privada, basado en la rentabilidad económica y en unas relaciones de mercado (competencia) entre centros, servicios y trabajadores de la sanidad -que el dinero siga al paciente-.
Este proceso se está llevando en contra de la opinión de la mayoría de la población y los profesionales, y a golpe de decreto para eludir el debate con las fuerzas políticas, sindicales, sociales y profesionales sobre el futuro de la sanidad pública en nuestra Comunidad.
La libre elección ya existe desde 1993, si bien sujeta a restricciones geográficas y límites de población por profesional a fin de preservar unos mínimos de racionalidad y calidad de la atención prestada. Ni la creación de un Área única ni la libre elección absoluta son hoy demandas de la ciudadanía o de los trabajadores de la sanidad, y no responden a ninguna necesidad de salud de la población.
Tampoco aportan soluciones a los actuales problemas de la sanidad madrileña, consecuencia de unas políticas presupuestarias deficitarias, agravadas con la llegada al gobierno de la Comunidad de Madrid del sector político que encabeza Esperanza Aguirre. Políticas que han provocado una insuficiencia de infraestructuras y plantillas para atender las necesidades sanitarias de la población, la masificación de servicios y consultas, el incremento de listas de espera inasumibles, y el aumento de la dificultad de acceso a las prestaciones gratuitas sanitarias, colocando a la sanidad madrileña a la cola de los servicios de salud de las Comunidades Autónomas.
La creación de un Área única va a concentrar el poder sanitario en manos de la Consejería de sanidad, situando los centros de decisión lejos de la ciudadanía, impidiendo su intervención colectiva e individual, y cerrando cualquier vía real de participación y control social desde abajo de las políticas sanitarias. Y va a disminuir, aún más, el poder de negociación de los trabajadores al disminuir la representación sindical hasta hacerla totalmente inoperante, aumentando su indefensión. Esta concentración de poder va a favorecer igualmente la arbitrariedad en la gestión.
Este proyecto desecha la planificación sanitaria y el ajuste de los recursos a las necesidades de la población, al despreciarse las variables sociodemográficas y los problemas de salud específicos de cada zona.
Además desmantela la Atención Primaria al disminuir su peso político. Cada centro de salud negociará aisladamente su presupuesto y sus condiciones con la Consejería de sanidad, disminuyendo su capacidad para asegurar su desarrollo y el mantenimiento de las actividades de prevención, promoción y salud comunitaria. La desestructuración de este nivel de atención traerá consigo su subordinación a los intereses hospitalarios -el nuevo eje del sistema sanitario-, volviendo a concepciones superadas por su repercusión sobre el gasto y su ineficacia, y por ser más injustas socialmente.
Introducir la competencia implica eliminar los límites de población por profesional, impulsando las sobrecargas de trabajo y la explotación de los servicios por encima de lo recomendable para mantener unos mínimos de seguridad y calidad. Y fomenta la atención sanitaria en función de la rentabilidad económica, en perjuicio básicamente de los enfermos crónicos y de los ancianos. A su vez, aumenta las desigualdades en salud al depender la financiación de los flujos de población que provoque la elección de los ciudadanos, favoreciendo la concentración de medios en las zonas geográficas más competitivas, en detrimento de aquellas donde se concentra una población más envejecida y pobre, que son las que presentan mayores necesidades de salud.

El gobierno de Esperanza Aguirre ha dejado clara su intención de eliminar, a cualquier precio, la sanidad pública en la Comunidad de Madrid. Mientras se mantenga en el gobierno, la sanidad pública está condenada a desaparecer.
Movimiento Asambleario de Trabajadores de Sanidad
matsmadrid@mats-madrid.com

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