El alcalde de San Lorenzo de El Escorial -apodado Pepón- deja sin sueldo a la oposición por no apoyar una contratación este es el resultado del chantaje inmoral del alcalde.
Fue un ultimátum: José Luis Fernández-Quejo, alcalde popular de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), reunió a la oposición tras las elecciones de mayo pasado y les dijo que iba a contratar al exconcejal Manuel Batres; “pero quiero que lo haga el Pleno y no yo. Si queréis cobrar, le votáis. Si no, no hay sueldo”. La oposición –PSOE, IU y AME– no aceptó... y se quedó sin paga.
Lleva 16 años en el cargo y tiene fama de austero, campechano y decidido. Con media vida dedicada a la hostelería y cafetería propia –es yerno, también, del propietario de otro negocio en la localidad–, lo suyo es, sin embargo, la política: “Cuento con la confianza de mis vecinos, que me han vuelto a votar. Por algo será”, dice. Debe ser cierto, porque José Luis Fernández-Quejo (PP) volvió a ganar en mayo pasado la alcaldía de San Lorenzo de El Escorial (18.000 habitantes), el pueblo de la sierra madrileña donde se ubican el Monasterio que erigió Felipe II y el Valle de los Caídos.
La confianza de sus vecinos, no obstante, no ha impedido que perdiera un concejal en esta legislatura, quien fue responsable de Servicios y Contratación y que iba en el número 10 de la lista, Juan Manuel Batres; probablemente porque ese último puesto fue a parar a AME (Alternativa Municipal Española), un partido local de derechas (xenófoba). Y precisamente Batres es el origen de la polémica suscitada en el pueblo, puesto que el alcalde lo contrató inmediatamente después de que no saliera elegido: “Es clave para el ayuntamiento por su experiencia en estos temas”, dice Fernández-Quejo. Pero ¿por qué lo colocaron como número 10 –el PP sacó nueve concejales– en las listas? “Una candidatura es difícil de hacer –reflexiona el regidor–: está el partido, los jóvenes..., pero es la primera vez que hago un contrato así, de confianza, en 16 años. Y tengo todo el derecho a hacerlo”.
La oposición –y ahí coinciden dos formaciones ideológicamente dispares como PSOE y AME– no discute eso, pero sí las formas. “Fue al poco del pleno de investidura –relata Carlos Zarco, el recién elegido concejal de AME–. El alcalde nos dijo que votáramos la contratación de este hombre. Que lo iba a hacer de todas formas, pero que quería que se aprobase en el pleno... y que si no, no habría sueldo para los concejales de la oposición. Nos pareció un chantaje y nos negamos, claro”. El portavoz del PSOE, Francisco de Gregorio, dice lo mismo: “Así fue: el alcalde dijo que si no apoyábamos a su cargo de confianza, nos quitaba el sueldo. No podíamos ser partícipes de algo así”.
Extracto de Chantaje en el ayuntamiento de El Escorial (San Lorenzo/Madrid) - Reportaje completo en la revista Interviú - Ver comentarios.
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