El inexpugnable espectro de las camisetas verdes de Madrid

Podemos considerar que estamos en una etapa crucial para nuestras reivindicaciones de una escuela pública y de calidad. Llevamos desde julio movilizados y desde septiembre aguantando presiones, coacciones, insultos... Nadie se ha sentado a hablar con nadie, o al menos eso parece. Pero después del 20-N las cosas se complican. Se sienten el gobierno de la Comunidad de Madrid y del Estado legitimados para tomar cualquier decisión y han optado por intensificar su ofensiva y mantenerse en una postura poco dialogante. En estos momentos sería fácil caer en el desánimo, dada la nula respuesta por parte de la Consejería, cuya actitud intransigente esta reforzada por el resultado electoral. Comienza a pesar todo el desgaste (no solo económico) que han supuesto las huelgas y la constante movilización, pero sería un error muy peligroso dar muestras de debilidad, cuando ninguna de nuestras reivindicaciones ha sido atendida. Podemos decir en definitiva que tras el 20N, todo sigue igual y que estamos todos animados a secundar el nuevo paro del 29 de Noviembre.

Por otra parte, es necesario que todos hagamos una reflexión sobre cómo vamos a seguir trabajando en defensa de la educación pública, como vamos iniciar la segunda fase de la Marea Verde. Es un hecho que las huelgas continuadas han sido un éxito y nos han permitido calar en la opinión pública. Sin embargo, no podemos permitir que la previsible bajada en los porcentajes de seguimiento pueda ser interpretada como un carpetazo al conflicto, por derrota o por desistimiento. Es necesario poner en marcha una nueva batería de acciones, más creativas y más contundentes, si cabe, que la exitosa Primera fase.

Varias propuesta se encuentras en la mesa incluido futuras huelgas generales del Sector, pero estamos todos invitados a aportar contribuciones en este lucha, la comunidad educativa en su conjunto pero también toda la ciudadanía.

Pensar en verde y actuar en verde a demostrado incluso estos últimos días de resaca electoral que la marea verde ya nos es coyuntural, se esta convirtiendo en unos de los pilar de la reconstrucción social en Madrid dentro de las iniciativas de defensa de lo público.

La marea verde vuelve a irrumpir en el juzgado por la denuncia y el auto-inculpado del Voto en Verde, las demandas a Figar por injurias y calumnias siguen su recorrido y los horarios permanecen denunciados por su ilegalidad.

Las re-movilizaciones, re-activaciones y resurgimiento de las Plataformas en defensa de la Enseñanza Pública en toda la Comunidad y el la Área Territorial Oeste en particular, prometen de dar guerra a los que son cómplices del desmantelamiento de la Redpública.

La educación pública y laica parece que peligra cada vez más, pero tendremos que apretar los dientes y seguir luchando, porque la juventud merece tener su oportunidad, porque no se construye sociedad con la exclusión y la desigualdad, y porque no podemos ignorar y silenciar esta destrucción de unos de los mayores logros del Siglo XX.








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