El día 12 de Diciembre, por fin, los sindicatos mayoritarios, CC. OO. y UGT, decidieron salir a la calle. Se aseguraron la convocatoria movilizando a miles de cuadros sindicales de todo el Estado. No es el inicio de un movimiento de protesta, es una demostración de fuerza sindical de cara a las próximas negociaciones. . Sus lemas: “El trabajo primero”, “Que no se aprovechen de la crisis” y “Por el diálogo social”, son claros: se trata de posicionarse frente al futuro pacto social que, si no hay un movimiento de lucha sostenido, puede suponer la reducción en las indemnizaciones por despido de las generaciones más jóvenes y con más precariedad. Es decir, hacerle pagar la crisis a los que más la sufren.
No fue una manifestación muy combativa, a pesar de los lemas coreados en el cortejo de Izquierda Anticapitalista ( ¡basta ya de pactar ,es la hora de luchar! O ¡Hace falta ya una Huelga General!) y los de muchos trabajadores y sindicalistas que apuestan por una Huelga General que permita frenar la sangría de despidos y ERE´s y suprimir las subcontrataciones y deslocalizaciones de empresas.
Hace falta una reforma del mercado del trabajo que prohíba los despidos improcedentes y los que se producen en empresas con beneficios, que implante las 35h. por ley y sin reducción de salario, una reforma que acabe con la multitud de contratos temporales. Es necesario que el subsidio de desempleo sea indefinido y su cuantía se incremente hasta los 1200 euros. Pero además, el gobierno Zapatero, está atendiendo las demandas de los grandes empresarios, está entregando miles de millones a las entidades financieras para que cubran sus “agujeros” y a los empresarios de la construcción a través del programa de obras públicas. Estos son los empresarios que se aprovechan de la crisis y otros muchos que se benefician, gracias a los políticos corruptos, de la privatización de servicios públicos en los diferentes ámbitos.
En la manifestación se palpaba un ambiente de preocupación por un futuro que se vislumbra bastante oscuro. En nuestra manos está defender nuestros intereses, los de la clase trabajadora, defender los puestos de trabajo y rechazar la ofensiva de los empresarios y el Gobierno que tratan de que seamos los “paganos” de esta crisis. Hay que continuar con la movilización e ir preparando, junto con todas las organizaciones de la izquierda sindical y con los movimientos sociales críticos, la convocatoria de una Huelga General.
Redacción Corriente Alterna Madrid
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