Criminalización de la izquierda anticapitalista, apertura de diligencias contra Kaos en la Red, detención del sindicalista de TMB Josep Garganté ...¡y todo a la vez! Asistimos a una verdadera ofensiva liberticida orquestada por diferentes gobiernos y poderes fácticos con el objetivo de asustar a la gente, de generar conflictos entre los sectores que luchan, de dividir los movimientos y, sobre todo, de alejar el peligro de generalización de luchas sociales en un momento de gran inestabilidad económica y de crisis social e institucional.
Todo ello ha llegado en un momento en que había que desviar la atención del éxito relativo de la huelga general del 29 de septiembre hablando de otras cosas. La campaña mediática espectacular que se montó en torno a los enfrentamientos del día 29 en la ciudad de Barcelona ha servido para intentar eclipsar la huelga y para generalizar la identificación entre "antisistemas", "anticapitalistas" y "violentos". Y, sobre todo, para enmascarar la violencia policial contra los piquetes, con casos como el de EADS-CASA en Getafe donde un piquete fue dispersado con disparos al aire, y las coacciones empresariales contra las y los trabajadores, utilizando el miedo al paro y la precariedad, para que no secundaran la huelga. Todo ello busca eclipsar el buen seguimiento de la Huelga del 29-S y, no lo olvidemos, la lucha por la percepción de la realidad de la mayoría de la sociedad es fundamental para el desenlace de una huelga general ...
A esto se le han añadido las acciones judiciales emprendidas por el Ayuntamiento de Barcelona contra Kaos en la Red, un medio de comunicación anticapitalista que ha jugado un rol fundamental en el mundo de la comunicación alternativa y es una verdadera referencia para muchos/as activistas sociales. Con ello, la concejala del Ayuntamiento de Barcelona Assumpta Escarp, una persona con un largo pasado de lucha antiobrera contra los huelguistas de TMB, ha cruzado un umbral muy peligroso con la criminalización de medios de comunicación y su intento de conculcación de la libertad de expresión. Aquí es donde se ve, una vez más, como la izquierda institucional practica una política contraria a los movimientos sociales y se alinea con la defensa de los intereses del capital. Justamente, la campaña de los medios de comunicación afines al poder destinada a intentar convencer a la ciudadanía de que la huelga general había sido un fracaso, hace patente la necesidad que tenemos desde el movimiento obrero, los movimientos sociales y la izquierda crítica de medios de comunicación propios y al mismo tiempo pluralistas que no estén en manos de nuestros adversarios de clase o del Estado capitalista. Pues bien, por los mismos motivos, parala burguesía y los partidos que se dicen de izquierdas y que, a pesar de tener minorías más o menos críticas, defienden los mismos intereses, medios de comunicación disidentes como Kaos resultan muy molestos. Y, ya que, bajo eso que llaman la "democracia española" ha habido muchos precedentes de ataques contra medios de comunicación no conformes con el régimen, se intenta criminalizar un medio transformándolo en "instigador" de la " violencia ". Detrás del ataque a Kaos en la red y a otros medios alternativos está en juego mucho más que el futuro de estos medios. Se trata de un verdadero punto de inflexión y un ataque de primer nivel contra la libertad de expresión que busca restringir la capacidad de transmitir e informar acerca de opiniones alternativas a las dominantes.
Por si no tuviéramos bastante, la represión contra el sindicalismo combativo continúa. Al largo listado de casos de los últimos tiempos hay que sumar uno nuevo: la detención-espectáculo por parte de los Mossos d'Esquadra del señor Joan Saura -otro héroe de la ley y el orden- de Josep Garganté, sindicalista de TMB en Barcelona , cuando en un Estado democrático que mereciera el nombre ello se podría haber resuelto enviando una citación judicial a su domicilio.
Todo ello hace bastante evidente que hay mucho nerviosismo ante una situación económica que no hace más que empeorar, con instituciones desacreditadas por la corrupción y la catástrofe post-estatutaria catalana y un malestar social que, por primera vez en tres años de crisis económica, parece que puede dar lugar a una muy necesaria ola de removilización.
Ante todo esto, los y las anticapitalistas tenemos que hacer una denuncia firme de cualquier atentado contra las ya frágiles conquistas democráticas. Tenemos que explicar incansablemente que la otra cara de la guerra social que impulsan los capitalistas contra la clase trabajadora en todo el mundo también es una ofensiva para recortar las libertades, ya que los de arriba son conscientes de que estas libertades son imprescindibles para construir movimientos de masas capaces de detener la ofensiva antisocial.
Basta de criminalizar a los movimientos sociales!
Defendamos a Kaos en la Red!
Viva el sindicalismo combativo!
Por las libertades democráticas, ni un paso atrás!
Construyamos una alternativa anticapitalista!
Comunicado de Izquierda Anticapitalista
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