Aunque las previsiones no eran demasiado halagüeñas, el seguimiento de la huelga ha superado las expectativas formuladas y deseadas por los medios de comunicación. Y es que si bien el seguimiento no ha sido masivo, sí ha sido mucho mayor al esperado no sólo por las autoridades gubernativas y sus medios afines sino por supuesto por la patronal, puede que no haya ido a la huelga el 100% de la población que tiene trabajo pero desde luego que ha sido muchísimo mayor que el 5% que afirma el empresario modelo y portavoz de la CEOE. 
Los sindicatos consideran un éxito la convocatoria y con razón, no sólo al porcentaje del 70% de seguimiento que dan para Madrid sino también a la vista de la participación en las principales manifestaciones de Madrid. No sólo acudieron entre 100.000 y 400.000 personas a la manifestación de UGT y CCOO sino también unas 7.000 personas a la convocada por CGT y el sindicalismo alternativo o las 4.000 personas que acudieron a la marcha convocada por CNT, manifestaciones que por supuesto no existieron para los medios de comunicación mayoritarios ni para los detractores de la huelga. Otro dato para considerar un éxito la huelga es el trabajo de los numerosos piquetes en toda la comunidad, integrados no sólo por delegados sindicales o simples militantes de sindicatos - y no sólo de CCOO y UGT - sino por activistas de otras organizaciones o de los movimientos sociales como ha sido el caso del piquete de Collado Villalba.
Y es que la huelga retratada por los principales grupos mediáticos como descafeinada y que ha supuesto el descrédito de los sindicatos de concertación, se pareció mucho más a una autentica protesta popular contra la anti-reforma social-liberal del Gobierno Zapatero, pues consiguió paralizar en varios momentos la circulación en las grandes ciudades y se pudo descubrir nuevas formulas de contestación ajenas a las del sindicalismo tradicional como han sido las macro bicicletadas, los pasacalles reivindicativos, las ocupaciones simbólicas, los piquetes musicales, las comidas y espectáculos populares, etc. En la Sierra como ya hemos adelantado la movilización se hizo sentir en Collado Villalba con numerosos piquetes en varios puntos la localidad tales como la estación de cercanías, el Ayuntamiento, las paradas de autobuses del Zoco, la terminal de autobuses, varios centros escolares, etc.
Ante la esperada y tan cacareada violencia de los piquetes informativos por los “medios de desinformación” tanto en la sierra como en el resto de la Comunidad la seguridad se vio reforzada, de modo que en el caso de Collado Villalba, a las dotaciones de la policía municipal, y la guardia Civil se le sumaron otros efectivos de otras zonas. De modo que ante la falta de esa violencia nos preguntamos por que no hay tanta policía en otras ocasiones cuya presencia es muchísimo más requerida y sobre todo cómo es que no se pasaron por las grandes áreas comerciales a preguntar a los trabajadores si sus patronos tomarían represalias contra ellos en caso de secundar la huelga. Los “violentos” piquetes de la sierra se limitaron a poner miles de pegatinas con el lema "29S, Cerrado por Huelga General", con objeto de recordar a la población que pueden y deben secundar esta huelga más necesaria que nunca, tal y como se encargó de recordar la larga caravana de coches que deambuló durante una larga hora por el centro de Villalba y sus alrededores, y la manifestación que recorrió el centro de la ciudad al mediodía.
Ante las críticas que puedan surgir ante el trabajo efectuado por este piquete hay que recordar que es la primera vez que hay uno en la sierra, pues en la anterior Huelga de 2002 no se conformó ninguno, al menos de forma tan unitaria y fraternal donde pudimos ver actuar codo a codo sindicalistas de CCOO y UGT pero también de CGT, al Foro Social de la Sierra, a Izquierda Anticapitalista, pero también a militantes del PCE-IU, por no olvidar a gentes de La Fabrica y, aquellos activistas que no pertenecen a ninguna organización y que estuvieron toda la noche y todo el día luchando por nuestros derechos y de quienes no quisieron o no pudieron movilizarse debido a la desinformación, el desengaño o las amenazas.
Para Izquierda Anticapitalista y así deberia ser para cualquier organización que se haga llamar de izquierdas, parece más violenta la actitud de los patrones, dueños, jefes, coordinadores, encargados, responsables, directivos, etc. preguntando “inocentemente” a sus trabajadores si van a secundar la huelga, que la presencia de un piquete informativo en la puerta de un centro de trabajo. Cuánta gente no secundara el 29S repitiendo las excusas, pregonadas en los medios, pero sabiendo en el fondo que si no van a la huelga no es por tales motivos, ¿por qué no se limitarán a admitir que tienen miedo? No a los piquetes sino a sus jefes, que seguro que tomarán represalias contra ellos por secundar una huelga, que van desde el mínimo que es el descuento del día hasta el despido, que por desgracia es mucho más común tanto en pequeños comercios - esos que se quejan tanto de que han de cerrar por culpa de los piquetes - como las grandes empresas comerciales donde apenas hay resquicio para hacer labor sindical alguna, por no hablar de los trabajadores de servicios públicos en empresas tercerizadas en la Sanidad o la Educación, que no es que escaseen precisamente en nuestra Comunidad.
Asimismo llama la atención el trato mediático a esta huelga general, donde los medios de la derecha además de minimizar al máximo el impacto de esta huelga elogian a los trabajadores de Metro de Madrid por no haberse sumado a ella, olvidando todo lo que decían de ellos en julio cuando hicieron huelga y que si bien triunfaron en su principal reivindicación les supuso a los trabajadores innumerables expedientes sancionadores aún vigentes. 
Por el contrario los medios “progresistas” se limitan a repetir las palabras del gobierno poniendo el acento en que la huelga ha tenido un impacto moderado y que los sindicatos han de sentarse a negociar como si nada hubiera pasado. Obviando en los titulares de tales noticias que la participación masiva en las manifestaciones recordaban a las movilizaciones contra la guerra de Irak.En fin, una vez acontecida la jornada de movilización del 29-S, y el éxito de la movilización popular contra las políticas neoliberales del Partido Socialista, toca...
SEGUIR LA LUCHA HASTA DETENER ESTA OFENSIVA CAPITALISTA
en la que estamos inmersos los trabajadores.
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