El Tarifazo: ¡Qué Barbaridad!
El Consejero de Transportes Pablo Cavero afirmó rotundamente el 24 de enero que no iba a subir el precio de los billetes. Solo tres meses después:
Los abonos de transporte, los títulos más utilizados por las y los trabajadores y estudiantes, subirán el triple que el IPC.
El metrobús subirá un 29%.
Se encarecerá el billete individual cuyo precio dejará ser único para la mayor parte de la red al implantarse un billete por tramos, una medida innecesaria, obsoleta y anticuada.
El billete al aeropuerto costará 5 euros por trayecto.
El argumento de Esperanza Aguirre y sus secuaces es que el gasóleo ha subido un 16,85% y la electricidad un 7,4%. Y se quedan tan tranquilos. Cuando su “gobierno de la nación” aprobó el 1 de enero pasado un Decreto por el que se paraliza la implantación de las energías renovables, lo que significa seguir atados a las importaciones de petróleo y un retraso en la electrificación barata de la locomoción pública y privada.
La magnitud del tarifazo es mucho mayor que la subida de esos precios. Esas subidas son la excusa: ya estaban decididas. El verdadero motivo es el déficit acumulado en el transporte público.
El Déficit:
La situación deficitaria del transporte público madrileño tiene orígenes claros y responsables muy concretos. Es cierto que ha habido un descenso del número de usuarios casi proporcional al incremento del paro. Pero las razones determinantes del déficit son otras y algunas vienen de lejos.
El presupuesto de 2012 para el transporte en la Comunidad de Madrid se redujo en un 4%.
Los gastos en publicidad del Metro han sido tan cuantiosos como innecesarios y el dispendio en sueldos de cargos nombrados a dedo o en el sectario “todo gratis” para los peregrinos papales, son botones de muestra de una gestión irresponsable. Pero son solo la punta del iceberg.
Los gobiernos del PP han gastado durante una década el dinero público masivamente para favorecer a las empresas constructoras. El pelotazo regional.
Se ha hecho mediante dos procedimientos:
1.Dilapidando una fortuna en faraónicas infraestructuras para el vehículo privado en forma de autovías, autopistas, túneles, puentes y demás variantes de obra civil concebibles. Ello en la práctica ha significado una subvención masiva al automóvil con fondos públicos.
2.Adoptando las soluciones más caras y menos eficientes en el transporte público (Metrosur, Arganda, metros ligeros, mega intercambiadores, etc.) en vez de optar por medidas racionales como carriles y plataformas exclusivas para los buses públicos.
En resumen una orientación política que descapitaliza lo público y favorece lo privado, depredadora del dinero de tod@s que se pone al servicio de la ganancia privada, y que comporta una gestión ineficiente y derrochadora.
Negativas Consecuencias:
El tarifazo es socialmente injusto porque hace recaer el peso del ajuste sobre las clases trabajadoras, particularmente sobre sus capas más empobrecidas (mujeres, emigrantes, jóvenes y pensionistas, pese a sus bonificaciones) que son las usuarias cotidianas. Todo ataque al transporte público segrega socialmente y dificulta el derecho a la accesibilidad y la facilidad de movilidad para quienes no tienen vehículo privado.
La medida es nociva desde el punto de vista de la salud y ambiental porque favorecerá en mucha gente, ante la carestía de los billetes, un repunte en el uso del vehículo privado a motor con el efecto inmediato de aumento de la siniestralidad, la contaminación atmosférica (causante principal de enfermedades cardiorrespiratorias y muertes en Madrid) y de la emisión de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático.
Congelación de los precios actuales. No a las subidas
Creación de un abono para favorecer la movilidad sostenible a los lugares de trabajo y de estudio.
Creación de un abono social.
Aumento de las tasas e impuestos sobre el uso del automóvil (matriculación, circulación, combustibles, etc.) para disponer de fondos con los que atender el déficit actual y las necesidades futuras de mantenimiento y mejora del transporte público colectivo.
Comunicado de Izquierda Anticapitalista-Madrid
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