La crisis económica, social, de cuidados y ecológica se ha instalado definitivamente y no parece que vaya a marcharse. En este panorama, este primero de Mayo es de poca celebración: Más de dos millones de despidos desde comienzos del 2008, congelación salarial- cuando no reducción- en muchísimas empresas, la amenaza del paro para quienes aún conservan el empleo, desahucios y embargos para l@s despedid@s que se han visto atrapados en la burbuja inmobiliaria.
Frente a sus pretensiones retóricas de no cargar sobre la gente trabajadora los costes de la crisis de hace un año, el gobierno del PSOE muestra ya abiertamente su conformidad con las políticas neoliberales de ajuste y recorte de derechos sociales. Lejos de la confrontación con la patronal y, en especial, la banca, que son los auténticos culpables de la crisis, el gobierno se ha dedicado a salvarlos enfrentándose a los intereses de los trabajadores: Dedicando dinero público a salvar a los bancos, bajando impuestos a las rentas del capital (supresión del impuesto de patrimonio, bonificaciones a las empresas por contratar...) y subiéndoselos a l@s asalariad@s (aumento del IRPF, supresión de los 400€, aumento del IVA en julio...)
Panfleto 1º de Mayo 2010 Izquierda Anticapitalista
La adhesión incondicional del gobierno de Zapatero a las políticas neoliberales que siempre ha defendido la derecha, envalentona a la patronal y al PP. La CEOE, representada por un personaje como Díaz Ferrán, famoso por descapitalizar empresas, no pagar la Seguridad Social y dejar a trabajadores en la calle sin cobrar, pretende cuantiosas rebajas de cotizaciones empresariales a la Seguridad Social y el abaratamiento del coste del despido.
Además se preparan NUEVAS AGRESIONES A LOS TRABAJADORES, como el RECORTE DE PENSIONES Y LA REFORMA LABORAL. Ante la duración de la recesión, el gobierno de Zapatero ha encontrado la solución mágica para recuperar la confianza de los mercados y salir de la crisis: Aumentar la edad de jubilación, reducir las pensiones y abaratar el despido, manteniendo las subvenciones a las empresas por contratar. Todo ello acompañado de un durísimo plan de recorte del gasto público (prestaciones por desempleo, sanidad, enseñanza, ayudas sociales, becas, etc.). Más de lo mismo, algo que no sólo no funciona sino que nos ha traído esta crisis.
EL GOBIERNO NECESITA EL DIÁLOGO SOCIAL PARA IMPONER SUS MEDIDAS.
Este nuevo paquete de medida contra l@s asalariad@s es una agresión directa y nítida a una parte fundamental de la base electoral del gobierno que le pasará factura en las próximas elecciones, ya que estas medidas, y no la oposición sindical y de izquierdas, es la que está abriendo paso al retorno del PP y a normalizar y legitimar sus políticas. De ahí el intento de Pacto de Estado contra la crisis, para presentarlas como inevitables y de paso repartir el coste electoral. Tras el fracaso del Pacto el gobierno pretende conseguir el aval de los interlocutores sociales para llevarlas adelante. La patronal, clara beneficiaria dará su apoyo intentando conseguir algo más. En las direcciones de CCOO y UGT, no hay reivindicaciones claras, ni un plan de movilización contundente, confiando “parar” en la mesa de negociación, la nueva agresión del gobierno, y se encuentran ahora mismo empantanadas: Porque no saldrá del diálogo social conquistas para los asalariados, solo la aceptación de varios sacrificios.
Estas posiciones nos sitúan a la defensiva, renunciando a mantener el poder adquisitivo de los salarios en los sectores con empleo fijo, aceptando la congelación salarial en sectores y empresas con dificultades, no se han frenado los despidos y los ERES. Se acabó la lógica del gobierno amigo (“no se recortarán los derechos de los trabajadores” Zapatero dixit) y hay que ir hacia movilizaciones más contundentes que las del -28F- y sin objetivos claros -12D- Por ello es importante saber que la única manera de parar estas políticas y de frenar la llegada del PP es retomar la visiblidad política de los trabajadores de manera contundente y construir correlaciones de fuerza favorables. Para ello la concertación no vale y lo único que permite ir ganando fuerzas y conciencia es intensificar las movilizaciones que puedan ir generarando un ambiente propicio para la huelga general.
Esta es nuestra propuesta:
FRENAR LOS PLANES DEL GOBIERNO, RETOMAR LA MOVILIZACIÓN y CAMBIAR EL MODELO.
Para ello es necesaria otra orientación, en primer lugar levantar un conjunto de reivindicaciones, un plan de urgencia ecológico y social que protejan a los sectores más golpeados por la crisis: Prestaciones para todos los parados, reducción de Jornada laboral a 35 horas sin reducción de salarios, salario mínimo de 1.200€, prohibición de los despidos en empresas con beneficios, 60 días por año de indemnización por despido para los contratos temporales, reducción del IVA, fin de las subvenciones a la contratación, reconversión ecológica de la producción, aumentar el gasto público en sectores generadores de empleo y bienestar social (como el de los cuidados), etc. Eso sólo lo logramos con una gran huelga general y necesitamos ir abriendo movilizaciones que nos conduzcan a la misma. Con esta orientación estamos comprometidas las gentes de de Izquierda Anticapitalista.
Comunicado de Izquierda Anticapitalista
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