
En todo este tiempo de recesión el gobierno ha empleado ingentes recursos para salvar al sistema financiero, subvencionar –sin condición alguna- a industrias insostenibles como la de la automoción, facilitar instrumentos desfiscalizados de inversión (SOCIMI) a la construcción, o ha dilapidado recursos en planes de inversión local sin orientación razonada. Los principales actores desencadenantes de la crisis son los que reciben todo el apoyo del gobierno, mientras que la tasa de paro asciende a casi el 19% -son más de 4.300.000 los y las desempleadas- mientras que el conjunto de la clase está atemorizada por su futuro social y laboral. Así las cosas, el déficit fiscal, tras este rescate del Estado del sector empresarial privado, se ha disparado hasta cerca del 10% del PIB, cuando hace pocos años estábamos en superávit.¡Y ahora quieren que lo paguemos los y las trabajadoras!
El modelo laboral está basado de forma creciente en el trabajo precario, la moderación salarial es excesiva, los derechos no han dejado de recortarse. Desde esta realidad resultan ridículas las explicaciones de las patronales y los políticos neoliberales o socialiberales que señalan como causantes de la crisis la regulación del mercado de trabajo, los salarios o las pensiones. ¿Por qué no se pone en cuestión la política económica que pone al Estado al servicio de la ganancia privada, la irresponsabilidad, la explotación y el abuso de las grandes empresas? Empresas y empresarios que, además, practican el fraude fiscal laboral generalizados.
Principales Propuesta de Reforma del Gobierno sobre pensiones:
-Ampliación edad legal de jubilación de 67 años. Gradualmente, entre 2013 y 2025. Supondrá tener más tarde y durante menos tiempo un derecho fundamental.
-Ampliación periodo de cómputo medio de las bases reguladoras para el cálculo de la pensión, posiblemente de 15 a 20 años. Supondrá una reducción media de la pensión.
-Modificación de la regulación de Expedientes de Regulación de Empleo para dificultar las prejubilaciones.
-Integración regímenes de la seguridad social. Esto no es una medida nueva, ya estuvo pactada en el 2006 y no se ha cumplido aún.
-Medida injusta. Recorte de un salario indirecto y diferido. El retraso de la edad de jubilación supone tener que trabajar más, obtener la pensión más tarde. El sistema de cómputo si se amplían los años para hacer la media ocasionará una reducción sustancial de la jubilación media. El cambio de 8 a 15 años, en la anterior modificación, ya supuso una caída del 15% en la pensión media.
-Medida contra las generaciones jóvenes, precisamente las que se encuentran con un modelo laboral y de ingresos más precario, y que con más dificultades y en peores condiciones llegarán al momento de la pensión.
-Interpretación errónea o perversa de la evolución demográfica. Durante el siglo XX, con la caída de la mortalidad infantil, la generalización del sistema sanitario y sistemas de higiene, se produjo un aumento histórico de población. Tras 1970, el control de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida, añadido a los anteriores fenómenos, generaron un envejecimiento relativo de la población. Las pirámides poblacionales se han invertido parcialmente. Pero, una vez la generación del baby boom desaparezca vegetativamente se reestablecerá el equilibrio de la pirámide poblacional. Será un período transitorio que no tendrá un impacto de más de 15-20 años. No tiene porque ser un problema en un contexto de sociedades ricas. Aunque exigirá una modificación asumible en los presupuestos públicos y régimen de ingresos fiscales. En sociedades donde abundan los recursos el problema no radica en la carestía sino en la distribución justa de los mismos, y en una asignación de las prioridades más adecuada.
-Medida interesada. El deterioro de las pensiones es un reclamo a potenciar los planes de pensiones privados, a los cuáles solo las clases medias altas pueden aportar significativamente recursos para la jubilación. Esto abre un mercado favorable a los intereses grupos de seguros y financieros privados.
¿Y los sindicatos qué?

Es fundamental la movilización sindical y la acción política, sin confiar ni en un Pacto de Toledo atrapado por una orientación neoliberal ni mucho menos en trámites en un parlamento de derechas, con un sistema antidemocrático de representación política. Sólo la lucha paga.
Nuestras propuestas: Alternativas favorables para las y los trabajadores
-Transformar la política económica para dar más énfasis a la inversión pública sostenible, productiva y generadora de empleo orientada a satisfacer necesidades sociales y medioambientales. Regulación del sistema financiero, orientación del excedente empresarial hacia inversión socialmente útil, y socialización del crédito en manos públicas y bajo control social.
-Modificar las prioridades del presupuesto público para aumentar las aportaciones al sistema público de pensiones, durante el período que se requiera.
-Reducir las ingentes subvenciones al capital dentro del capítulo de gasto público (subvenciones a las empresas, bonificaciones y subvenciones a la contratación).
-Modificar el régimen fiscal. En general, complementar cualquier futuro déficit con impuestos progresivos y directos, y eliminar desgravaciones innecesarias, y pasar las desgravaciones en la base imponible a la cuota.
-Impuesto de sociedades. Eliminación desgravaciones y deducciones. El sistema de módulos debe tender a la extinción.
-Recuperación Impuesto Patrimonio: mayores tipos y progresividad.
-Aumentar progresividad y capacidad recaudatoria, Impuesto de Sucesiones y Donaciones, con un mínimo exento por vivienda habitual.
-Eliminación de desgravaciones fiscales en el IRPF, aumentar tipos a rentas más altas.
-Aumentar las cuotas y progresividad de las cotizaciones a la seguridad social Sistema progresivo de cuotas en función de la renta.
-Eliminación topes de cotización rentas salariales más altas.
-Desarrollar políticas de reparto del trabajo y el empleo, sin reducción salarial. Anticipar la edad de jubilación como una fórmula encaminada a ello.
Nosotros decimos no a este cambio del sistema de pensiones. El sistema es viable, no nos dejemos engañar. Si se quiere reforzar su sostenibilidad, primero que se planteen medidas de reparto de la riqueza y freno a la explotación; y que se desarrolle un modelo económico al servicio de las necesidades sociales, de carácter democrático, con mayor peso de lo público y bajo control social.
Para ello, consideramos que es necesario profundizar en la movilización social, política y sindical, denunciando estas agresiones, planteando alternativas, exigir al poder cambios y cuestionando al gobierno, la patronal y las políticas de derecha, las haga quienes las hagan. Es imprescindible preparar los contenidos y los objetivos para movilizar a la ciudadanía y al movimiento obrero mediante un reguero de resistencias y también de luchas a la ofensiva. Es necesario preparar una movilización general.
Hace falta ya una Huelga General
Comunicado de Izquierda Anticapitalista
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