Corbacho, Frontex, el social-liberalismo y los inmigrantes

Celestino Corbacho, es el Ministro de Trabajo e Inmigración y es miembro del Partido “Socialista” “Obrero” Español, es la persona que afirma - antes de retractarse - que "No parece razonable que con 2,5 millones de parados sigamos recurriendo a la contratación en origen" deseando que "se aproximará a cero" a partir de 2009.

FRONTEX es la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de los Estados Miembros de la Unión Europea se trata de la agencia que coordinar la cooperación operativa entre Estados miembros en materia de gestión de las fronteras exteriores, (se entiende por “fronteras exteriores” de los Estados miembros las fronteras terrestres y marítimas de estos últimos, así como sus aeropuertos y puertos marítimos).

El gobierno “socialista” español insistió cuando se creo Frontex que la vertiente marina de la frontera sur de la Unión tenía que tener un peso particular en las prioridades de la agencia. Para este propósito hacia falta conseguir la colaboración activa de países como Senegal, Mauritania, Cabo Verde y otros, que garantizan la posibilidad de patrullar en sus aguas territoriales. Oficialmente para que los gobiernos africanos aceptaran estas cesiones de soberanía, se pidió a cambio más ayuda bilateral y concesiones para aceptar un flujo autorizado y ordenado de inmigrantes proveniente de sus respetivos países: la contratación en Origen.

Con la inversión de la coyuntura económica, una de las preocupaciones de “nuestro” gobierno “progresista” fue eliminar el exceso de la población sin la condición ciudadana (sin derecho a vetarle).Primero con medidas “incitativas”:

-El Plan de Retorno Voluntario: permitir a los inmigrantes legales desempleados en España que regresen a su país de origen con la prestación del paro cobrada íntegramente de una sola vez, a cambio de no intentar volver en tres años. En pocas palabras que “disfruten” del paro en casa y no vuelvan mas.
Este plan fracasa estrepitosamente como lo indica una encuesta realizada por ATIME (la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España) en Julio de este año.
Aprovechando la ola xenófoba que es característicamente agitada por las conservadores fuerzas ideológicas en período de retroceso económico, el gobierno quiso pasar a la velocidad de crucero con esta prioridad de deshacerse a bajo coste del “sobre cupo” de mano de obra inmigrante. Pero resulta que el precio a pagar no es tan económico, porque por un lado estamos aplicando políticas de excepción a personas: los inmigrantes, y no solo estamos jugando con una variable de ajuste económico. Por otro lado, al cuestionar la existencia de la contratación de origen no solo perjudica la competitividad de las empresas españolas que se dedican a explotar la mano de obra barata y dócil, sino que cuestiona todo el dispositivo de Frontex.

No podríamos terminar sin no recordar que sobre esta cuestión el PP adopta una postura aún más deshumanizada para hablar y tratar a la población inmigrante. En los Cursos de Verano que la UCM realiza en San Lorenzo de El Escorial, Rajoy afirma “es duro, pero no podemos atender a todo el mundo” si seguimos, “aquí acaba viniendo todo el mundo” y lógicamente, “el servicio público de sanidad se colapsaría y lo mismo ocurriría con la educación”. Priorizando el autoritarismo en la materia con los lemas “orden y control” concluye lo más tranquilo que cabe contraer la reagrupación familiar porque los familiares que los inmigrantes pretenden traer a España “no vienen a trabajar” sino que más bien “aprovechan de los servicios públicos”.

No es con una política que aminore los derechos de los extranjeros residentes en España o aplicándoles una legislación de excepción que nuestro país va integrar su población y por consecuencia beneficiarse plenamente de su dinamismo económico y social. Lejos de ser un lastre o un parásito como lo es la clase política que se alterna al poder, la población inmigrante merece nuestro reconocimiento por construir el país que queremos como los hicieron tantos españoles que inmigraron al Norte de Europa o en Latinoamérica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahora entiendo como pudo durar tantos años en el ayunyamiento de Hospitalet el Corbacho, esta claro prometiendo trabajo para los vecions censados a costa de los trabajadores inmigrantes que vivían en el municipio. Claro, como estos no podían y no pueden pese a la promesa del PSOE de darles el derecho al voto, que vistas las intenciones a saber si cumplen tal promesa.
Vale que el PSOE toma más inicitativas del pp, pero esta vez han llegado demasiado lejos. Para ue votar a España2000? si el psoe ya cumple el programa xenófobo?