Cuando se habla de desaparecidos, muchos de nosotros miramos con incredulidad y cierta envidia lo que lograron no sin dificultad países como Argentina o Chile. No que consideremos un ejemplo estos procesos que pasaron del proyecto de Verdad y Reconciliación a una panacea Justicia y Reconocimiento, pero estas dictaduras y sus mandos se enfrentaron paulatinamente a procesos judiciales nacionales y internacionales que revelan a la luz del día muchas de sus sangrientas acciones y aclaran sus "gestiones" de las guerras sucias.
Y nos preguntamos ¿y a España cuanto tiempo aún le costara mirar a los ojos su pasado? La ley de la recuperación de la memoria histórica 2007 parecía proyectar a las calendas griegas el fin de la transición político-histórica, porque no sacaba nuestros muertos de las cunetas, no explicaba quienes les habían matado y no recordaba el heroísmo de los luchadores para la democracia.
No sin algo de ironía, podemos alegrarnos que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón se acuerde de las decenas de miles de desaparecidos del golpe de estado del 17 de julio de 1936, de la guerra civil y de la dictadura del General Francisco Franco. Sin embargo cautela, porque a estas alturas solo pide su señoría la mayor investigación sobre los desaparecidos de España.
El fiscal quiere, parece ser, conocer el nombre de las personas enterradas en fosas comunes como consecuencia de la represión franquista, las circunstancias y fecha en que se dieron esos enterramientos y si constan en algún registro. Con el propósito oficial de decidir si es competente para investigar las denuncias que le presentaron 13 asociaciones para la recuperación de la memoria histórica de diferentes comunidades autónomas - Cataluña, Valencia, Aragón y la localidad pontevedresa de Ponteareas- el sindicato CNT y varios particulares.
Esta historia, que nos puede parecer tan lejana, se encuentra a unos pocos metros de nosotros solo en el real sitio de San Lorenzo de El Escorial tenemos en el Valle de los Caídos -gestionado por eclesiásticos- alrededor de 34.000 fallecidos, pero quizás mas llamativo, en la entrada del cementerio parroquial del mismo municipio se halla una fosa común que contiene alrededor de 78 cuerpos de desaparecidos.
A estos Muertos cada año desde 2004 se le rinde homenaje con una laica ceremonia fraternal no oficial organizada por el Foro Social de la Sierra y por Familiares de los fusilados y represaliados por el franquismo. En los dos últimos recogimientos miembros de Espacio Alternativo de la sierra estuvieron presentes.
No sabemos hasta hoy ni si quiera aproximadamente cuantos muertos hubo en la retaguardia franquista y en los primeros años de dictadura 180.000 según Paul Preston, 90.000 según Santos Juliá, pero las cifras barajadas no se comparan con los 30.000 Argentinos o 3.000 Chilenos oficialmente reconocidos comos desaparecidos en sus respectivas dictaduras.
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