El cambio climático amenaza
¿Por qué Copenhague era una cita importante?
Del 7 al 18 de diciembre tuvo lugar e Copenhague la cumbre del las Naciones Unidas para el cambio climático. Los gobiernos se habían fijado 2009 como fecha para llegar al acuerdo que de continuidad al Protocolo de Kioto actual que va de 2008-2012.
Un acuerdo para el período 2013 a 2017 o 2020. Si bien quedan algunos años por delante, era necesario que el acuerdo estuviera definido para evitar demoras. No obstante, Copenhague pasará a la historia como la Cumbre del fracaso y la vergüenza.
¿Qué paso en Copenhague?
Para los jefes de los gobiernos allí reunidos el resultado de la Cumbre es un rotundo fracaso político y diplomático. No han guardado ni las formas.
El resultado oficial de Copenhague ha sido el “Acuerdo de Copenhague” un triste papel declarativo e incoherente. Los gobernantes afirman que: “el cambio climático constituye uno de los mayores desafíos de nuestra época” y que es necesario que el aumento de la temperatura media planetaria se sitúe “por debajo de 2ºC” para lo que es necesario realizar “reducciones drásticas de las emisiones conforme al cuarto informe del IPCC” (panel intergubernamental de expertos sobre cambio climático)
No obstante no han sido capaces de acordar soluciones conjuntas reales ante el calentamiento. Ni compromisos de reducción de emisiones, ni compromisos económicos ambiciosos, ni una definición clara de cómo hacer avanzar el proceso. Copenhague se ha convertido en el escenario de disputas y confrontación interimperialista que vamos a vivir las próximas décadas y no en un foro donde dar respuesta a un problema urgente global bajo el principio el famoso principio de “responsabilidades comunes y diferenciadas”.
El peor de los escenarios es que el se ha adoptado: no hacer nada para detener el cambio climático.
Y la sociedad civil ¿el Klimafourm?
El Klimaforum fue una cumbre paralela de la sociedad civil que contó con movimientos sociales de todo el mundo grupos ecologistas, feministas, altermundialistas, antiglobalización, sindicales campesinos para trabajar y una nueva red alternativa con renovada capacidad de organización, propuesta y movilización.
No obstante, las retenciones preventivas, las detenciones de activistas, la represión callejera, y las restricciones y prohibición de entrada en el centro de negociaciones a la sociedad civil forman parte del triste balance de Copenhague.
Nunca la sociedad civil había estado tan articulada como esta vez entorno al cambio climático, y probablemente nunca antes tampoco había sufrido un sentimiento de represión, derrota y frustración tan grande en este proceso como en Copenhague.
Y ahora, ¿qué?
Las políticas que nos han llevado a esta situación de crisis ambiental, social y económica no nos sacarán de ella. Por ello es necesario reforzar, ampliar y extender el movimiento a todas las sociedades del norte y del sur y exigir acciones reales y políticas distintas. “Cambiemos el sistema y no el clima” “Nuestras vidas valen más que vuestro beneficios”.
Estas son algunas de las cuestiones que abordaremos en la charla-debate del sábado en Villalba...
Judith Carreras
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1 comentario:
Una buena oportunidad para debatir sin posiciones sectarias algo tan importante como el tema de esta jornada. La suerte es contar con una compañera que participó activamente en los debates en Copenhague. En la sierra es un buen momento para debatir en esta jornada
Eso espero
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