No nos vamos, peleamos. Que se exilie la Troika.

El próximo 7 de Abril hay una cita en todas las ciudades del mundo, desde Amsterdam a Buenos Aires, pasando por Roma, Zaragoza o Madrid, la juventud indignada clama por ser dueña de su propio destino y poder decidir cuando hacer las maletas para emigrar.

De esta manera, exactamente como hace dos años, el colectivo Juventud Sin Futuro, vuelve a llamar a la calle a las y los jóvenes para luchar por un futuro que les está siendo arrebatado por esta salida neoliberal de la crisis.

Estos son solo algunas de los relatos que la campaña de Juventud Sin Futuro, #NoNosVamosNosEchan, ha recopilado acerca del fenómeno de la emigración joven. Son miles los que cada mes abandonan sus barrios y ciudades en búsqueda de un futuro que la crisis capitalista hace tiempo que hipotecó. Los fortísimos recortes que desde la Troika se han impuesto a los estados del sur de Europa no han hecho sino agudizar la de por sí precaria situación de generaciones de jóvenes que llevan engrosando las colas del paro desde el inicio de la crisis.


La situación de la juventud en el estado español no ha hecho sino empeorar desde 2007. Las sucesivas reformas laborales, el altísimo índice de paro, la burbuja inmobiliaria y los recortes en derechos sociales como la sanidad o la educación, dejan a los jóvenes en una situación de gran vulnerabilidad. Esta generación es el eslabón más débil y tanto el Gobierno como los poderes económicos decidieron hace tiempo condenarla a una vida de miseria con el pretexto de garantizar la viabilidad de su sistema.

Desde el inicio de la crisis, y de manera más acuciada en el último año, asistimos al exilio de prácticamente una generación entera. Más de 400.000 jóvenes se han marchado del país desde el 2009 y dentro, el paro juvenil alcanza el 57% y los índices de temporalidad son los más altos de la Unión Europea.


Pero, como anuncia uno de los lemas de la campaña de JSF "precariedad everywhere" muchas de estas jóvenes que emigraron buscando un futuro mejor siguen encontrando precariedad en los países receptores, salarios inferiores a 300 euros, minijobs, prácticas escasamente remuneradas y en ocasiones gratuitas, trabajos sin contrato, etc. Además de unas condiciones de vida que tampoco esperaban, falta de seguridad social y asistencia médica, aglutinación en las viviendas,etc.

La necesidad de buscar alternativas a este drama más allá de nuestras fronteras, obliga a plantear el conflicto a escala Europea. Así comprobamos que la opción del exilio no es un suceso aislado, sino una realidad que surge como resultado de causas concretas, las políticas y planes de ajuste que desde la Troika se están aplicando cómo única vía para salir de la crisis.

Desde Izquierda Anticapitalista creemos que el 7 de Abril es un día clave para la juventud, una cita que corresponde al primer asalto de un combate que llevamos tiempo queriendo librar. Es tiempo de tomar las calles, de proponer alternativas, de conquistar los derechos que el régimen nos ha arrebatado y que permitirán la transformación global que la juventud demanda.

¡No nos vamos, luchamos!

¡Que se exilie la Troika!

Comunicado de Izquierda Anticapitalista


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