La Ordenanza liberticida pretende aplicar un férreo control social a la población, proponemos a continuación la enumeración de algunos puntos, puesta que el documento de 51 páginas ofrece directrices represivas para todos los gustos y todos los clientes:
-El Ayuntamiento podrá denegar la autorización para celebrar actos festivos, culturales, deportivos en los espacios públicos cuando "puedan poner en peligro la seguridad, la convivencia o el civismo".
-El equipo de Gobierno local obligará a los promotores de cualquier actividad a suscribir una póliza de seguro y el depósito de una fianza para responder de posibles deterioros.
-Quedará proscrito el reparto de carteles, octavillas y folletines. Las personas que promuevan la contratación o difusión del mensaje responderán directamente y solidariamente de las infracciones que determine el Consistorio. Esto va directamente en contra de los mas elementales derechos de expresión "garantizado" por la constitución (por ahora).
-"Salvo autorización municipal, está prohibido perturbar el descanso y la tranquilidad de los vecinos y peatones mediante el funcionamiento de aparatos de televisión, radio, musicales o análogos, así como cantos, gritos, peleas o cualquier acto molesto".
Etc.
El objeto formal de la ordenanza es "favorecer el normal desarrollo de la convivencia", prevenir "actuaciones perturbadoras", posibilitar "el buen uso de los bienes de uso público" y proteger y conservar "las instalaciones del patrimonio urbanístico y arquitectónico del municipio".
Este propósito lo compartimos todos por eso estamos contra la corrupción política y urbanística, contra los recortes sociales, contra la precariedad, el paro y la miseria, contra las privatizaciones y a favor de disponer de una buena dotación en infraestructuras públicas.
Recordemos que el Ayuntamiento PP del Guadalix ha privatizado desde 2008 la Escuela Infantil del pueblo.
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