

El ayuntamiento de Madrid (con Gallardón de portavoz) emitió un informe desfavorable, que ha culminado en prohibición expresa, decretada por la Delegación del Gobierno, con el visto bueno de la Jefatura Superior de Policía y la Abogacía del Estado.
La Asociación Estatal de Abogados Cristianos presentaron por su parte una querella criminal contra los convocantes por cuanto el acto “incita al odio y la violencia”.
Los organizadores de la procesión atea ya han anunciado que recurrirán ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
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Albert Riba, presidente de la Unión de Ateos y libre pensadores de España, una de las organizaciones que convocaron a esta manifestación o procesión -como también ha sido llamada- dijo en entrevista a RCN La Radio la Tarde que la intención de hacer una manifestación o procesión atea un día Jueves Santo por las calles del barrio Lavapiés de Madrid era la de demostrar que en España existen otras opiniones frente a la tradicional religión católica, y que de esa forma la gente puede comparar entre dos maneras de ver al vida.

Las autoridades madrileñas no autorizaron la realización de esa manifestación atea por las calles de Madrid argumentando, entre otras razones, que dicha expresión estropearía el perfil turístico que tienen las procesiones católicas y que podría haber encuentros violentos entre participantes de ambas procesiones.


1 comentario:
os jodeis perroflautas, semana santa sagrada!
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