Lugar: Mº de Justicia, c/ San Bernardo 45,
Convocan: Coordinadora Sindical de Madrid, MATS, SF, Izquierda Anticapitalista, Corriente Roja.
El pasado 18-09-2009, el gobierno de Zapatero, hacía pública la resolución de indulto para Cándido y Morala, solicitada por, organizaciones políticas, sociales, culturales, sindicales, ayuntamientos, Delegación de Gobierno y trece mil personas más, la resolución ministerial, es un indulto trampa, envenenado, que en teoría reduce la condena de tres años a dos años de prisión, condicionada al pago de responsabilidad civil de 5.624,83 € por daños al Ayuntamiento de Gijón, y que durante cuatro años, no vuelvan a incurrir en ningún tipo de delito laboral. Es decir, que sean buenos durante este tiempo, y poder así cerrar los astilleros y desarrollar el plan urbanístico y especulativo, sin mayores problemas para los especuladores y las administraciones implicadas, Ayuntamiento de Gijón y Gobierno de Asturias.
Tras esta resolución el juez Lino Rubio Mayo, comunica a Cándido y Morala que también deben de pagar 2.160 € cada uno en concepto de multa, que el mismo, les impuso en su condena y les concede tres días de plazo para el cumplimiento de la resolución acordada por el Gobierno de Z.P. Transcurrido el plazo de 3 días fijados por el Juez, Cándido y Morala, hacen pública su decisión de no pagar al Ayuntamiento, ni tampoco la multa, aclarando una vez más que son inocentes y denunciando el montaje, político, policial y judicial contra ellos para condenarles.
El pasado 13-10-2009, el Ayuntamiento de Gijón, forzados por la presión social, y ante el riesgo inminente de que puedan regresar a prisión, acuerdan, abonar la cantidad de 5.624,83 € que el propio Ayuntamiento reclamaba, como denunciante perjudicado por los daños originados en una movilización del naval. El ingreso se hace a través de un miembro del Comité Autonómico del PSOE, Gil Alberto Pérez Carneado, para evitar cualquier tipo de implicación pública del Ayuntamiento de Gijón en el pago, cuando todos sabemos que el acuerdo lo toman Churruca y Sariego.
Pese al pago por parte del Ayuntamiento, que ahora pretende lavar su conciencia política por haber mantenido una denuncia, sabiendo que Cándido y Morala eran inocentes de los hechos imputados, la Plataforma Contra la Represión queremos hacer hincapié, en que el Ayuntamiento de Gijón (PSOE-IU), son los principales responsables de que este proceso continúe abierto, por su empeño y colaboración directa en la trama.
Al día de hoy, solo podemos deciros que el proceso contra los dos compañeros sigue abierto, y todo depende de la decisión que adopte el juez Lino Rubio Mayo con respecto a la sanción de 2.168 euros, que los compañeros no van a pagar y los 2 años de condena, pendientes de cumplir, tras la resolución de indulto, del gobierno de Zapatero.
Desconocemos la tardanza del Juez en la contestación a los escritos de suspensión de condena, sabemos que de todo ello dio traslado a la fiscalía y la solución o no, puede retrasarse, con el objetivo de que todo este proceso vaya enfriándose y quedando en el olvido. Somos consciente que los diseñadores de este estado represivo, juegan con el desgaste de nuestras fuerzas, por ello la Plataforma contra la Represión, hemos decidido plantearnos suspender las concentraciones de los miércoles, hasta conocer la resolución que la fiscalía y el juez Lino Rubio puedan adoptar, con la advertencia de que si se produce una resolución contra los compañeros volveremos a llamaros a movilizarnos contra la represión.
La Plataforma contra la Represión agradecemos todo el apoyo y solidaridad que nos estáis dando, sin ello no sería posible que Cándido y Morala estuvieran aquí ahora. Seguiremos defendiendo su inocencia y contando con vuestro compromiso de responder con firmeza, contra todos los casos de represión.
Exigimos a todas las partes implicadas, Ayuntamiento de Gijón (PSOE-IU), Delegación de Gobierno (Antonio Trevín) y al gobierno de Z.P, el cese inmediato de la represión contra los colectivos sociales y el indulto total y no apañado para los compañeros Cándido y Morala.
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