Hacia una jornada de lucha en los servicios públicos de la Comunidad de Madrid (Declaración de Espacio Alternativo de Madrid).
La ofensiva de la derecha contra los Servicios Públicos en la Comunidad de Madrid no se detiene. A los ataques contra la sanidad, le han seguido los perpetrados contra la educación, sin olvidar los que llevan tiempo produciéndose en los transportes públicos o los servicios de limpieza.
La concesión de la gestión, parcial o total, de los 8 nuevos hospitales a empresas privadas y la creciente campaña de desprestigio contra la sanidad pública, de la que la campaña contra el Severo Ochoa solo es la punta del iceberg, muestran bien a las claras el modelo sanitario que el PP defiende: el cuidado de la salud, solo para los que lo puedan pagar. El PP quiere convertir la sanidad en un negocio, a la vez que entregar importantes parcelas de ésta a la Iglesia, como muestra la firma de varios conciertos, sobre cuidados paliativos y otros, con clínicas dirigidas por organizaciones religiosas.
La educación pública no está corriendo mejor suerte. Madrid está entre las regiones de la UE con menos inversión pública en educación, con un 2,8% del PIB, mientras que los los conciertos con la privada aumentan a un ritmo exponencial. La técnica es vieja: degradar lo público para que los padres y madres opten por la privada en la búsqueda de una supuesta garantía de calidad. Pero, lamentablemente, parece que surte efecto ya que de los cerca de 40.000 nuevos estudiantes de la enseñanza privada en todo el Estado, el 88,6% se concentran en Madrid. En la Educación Infantil, se acaba de aprobar un Decreto de Mínimos que rebaja gravemente las condiciones para poder abrir una escuela infantil, sin exigir siquiera la existencia de personal cualificado. Todo al gusto del empresario que quiera obtener el máximo beneficio con la menor inversión.
Por último, la degradación del transporte público y de las condiciones del personal que lo presta, donde destacan los casos de la EMT y del Metro de Madrid, o las recientes demandas de los trabajadores y trabajadoras de la limpieza viaria demuestran que los ataques del gobierno de Esperanza Aguirre se dirigen ya contra el conjunto de los servicios públicos, en lo que constituye una ofensiva especialmente agresiva y de carácter continuado. Por ello, entendemos que la respuesta contra los citados ataques también debería ser unitaria.
Las reacciones contra esta ofensiva total se han hecho patentes; en la Sanidad con las manifestaciones en defensa de los médicos del Severo Ochoa y con las jornadas de lucha contra la privatización de ambulatorios en algunos barrios. En la Educación, con la exitosa jornada de huelga del 7 de mayo, con la magnífica manifestación de estudiantes universitarios del 8 de mayo contra el Plan Bolonia y con la de este miércoles 21 de mayo y en los transportes con las huelgas de la EMT y del personal de limpieza del Metro de Madrid. Todas ellas han demostrado que, además de necesario, es posible hacer retroceder a la derecha. Por todo lo anterior, desde Espacio Alternativo, creemos que hay que ir más allá y plantear una jornada de lucha unitaria en la Comunidad de Madrid de todos los sectores agredidos en contra de la política depredadora de lo público del gobierno de Esperanza Aguirre. Los sindicatos, partidos y movimientos de la izquierda social y política deberían salir de la perplejidad y sostener una campaña general de defensa de los servicios 100% públicos y contra las privatizaciones. La posibilidad de frenar a la derecha y abrir un nuevo ciclo de luchas. Comencemos con esta jornada de lucha a construirlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario